2019 - 2020
JAIME VALLAURE

«LO SOSTENIDO. La mitad 5.4»

    Info

    CUMPLIR SIEMPRE CINCUENTA AÑOS

    Y que nos duela tanto el cuerpo que nos olvidemos del dolor

    Y que todo sea distinto y no haya forma de reconocerse
    Y que se confirme esa máxima de la fiesta permanente
    Y que seamos nosotros quien llevemos los regalos

    Y que solo veamos rejuvenecer nuestro entorno

    Y que todo siga igual y nada se mueva del sitio

    Y que no tengamos tiempo para celebrarlo
    Y que los invitados se pierdan

    Y que no podamos movernos

    Y que dejemos de ser ciegos

    Y que nadie se lo crea
    Y que todos lloremos

    Y que sea lo que sea

    Y que no pueda ser

    Y que sí que sí
    Y que ya vale

    Un tarro de cristal repleto de tapones de botellas es la imagen que acompaña a la pieza La Mitad (una celebración), de la que se desprende Lo sostenido. La mitad 5.4, que se presenta hoy en el teatro de[1]  Conde Duque. La imagen no me tocó hasta que no atravesé la pieza y la entendí como un curioso juego entre interior y exterior, lo que normalmente cierra y retiene, ahora contenido y desprovisto de su uso.

    El artífice de esta pieza que hoy nos convoca en el teatro y de esa imagen acompañada de un gesto poético es Jaime Vallaure (Asturias, 1965). Artífice parece un nombre adecuado para el creador, performer, editor y curador, que trabaja en diversas constelaciones, una de las más relevantes para su trayectoria es ser precisamente una mitad, la de Los Torreznos, cuyo otro 50% es Rafael Lamata (Valencia, 1959).

    El trabajo de Jaime Vallaure contiene siempre una mezcla de humor y deseo conceptual en los que lleva insistiendo desde hace treinta años.  Lo sostenido. La mitad 5.4 es la quinta entrega de una serie que comienza en noviembre de 2015 con La Mitad (una celebración) estrenada en el Teatro del Barrio. Las diferentes iteraciones han tenido lugar en DT Espacio Escénico —La Mitad (una celebración) en 2016  y 2017— y Teatro Pradillo —Lo Sobrante. La Mitad 5.3 en 2019—.

    La pieza se presenta una vez al año tomando el cumpleaños de Vallaure como excusa y argumento, que sirve para poner en escena las relaciones del performer –que es a su vez el creador de la pieza y el sujeto cuya biografía sirve de base para construir la ficción– con su identidad y con la comunidad afectiva a la que pertenece. El cumpleaños marca un ritual colectivo que se repite cada año al que se asocia una transformación, una reevaluación de las posiciones acompañada de promesas y deseos para eso que se divisa como una nueva etapa de la vida.

    En consonancia con este gesto de repetición en el que siempre se introducen variaciones, la performance cambia con cada presentación, tal como Vallaure cuenta en una conversación con Diana Delgado-Ureña publicada en la Revista Karpa: “La mitad empezó juntando prácticas y materiales, pero en un primer momento no me planteé la creación de una dramaturgia. Al presentarlo la segunda vez me di cuenta de que no tenía sentido repetir el mismo trabajo porque en cada cumpleaños yo era distinto. En la primera ocasión hablaba mucho de la mitad y el doble, del todo y nada. Creo que cuando cumples cincuenta años, supuestamente estás a mitad del camino, como mucho, pero es una especie de falsa mitad de tu vida y en mi caso apareció un momento de balance. Luego pasan los cincuenta y se te olvida y esta idea de la mitad dejó de ser importante. Fue ahí cuando pensé en la idea de las versiones 5.0, 5.1, 5.2, como una forma de marcar el paso del tiempo cada vez que presento la obra.”

    Lo sostenido. La mitad 5.4 se mueve en el terreno de la experimentación sonora. El gesto que marca esta nueva entrega es el de utilizar el sonido para crear la acción y el contenido de la pieza a partir de la construcción de una banda sonora original en directo.

    La pieza convoca las intensidades de la presencia y la noción del teatro como un espacio de representación. En el trabajo de Vallaure hay una conciencia y un cuidado extremo en relación con los elementos y códigos del teatro. Se ve la generosidad y la necesidad de compartir con un público a través de la escenificación: juega con las expectativas, apela a la memoria colectiva para generar un reflejo en nosotrxs como espectadorxs que podemos reconocernos en los deseos, las resistencias y preocupaciones de un personaje que se desdobla, se fragmenta y hace que proliferen los sentidos. Así, se genera un espacio de proximidad y diálogo, donde se apela al público de manera individual pero también como una suerte de comunidad efímera que coincide en el tiempo y el espacio que proponen el teatro y la pieza.

    El trabajo se convierte también en una invitación a valorar los procesos a largo plazo. Es valioso poder ver qué le devuelve esta experiencia cada año a Vallaure, cómo su identidad se reescribe y busca diferentes maneras de compartirse y ponerse en relación, cómo mantiene elementos del pasado y proyecta nuevas expectativas hacia el futuro. Y así durante diez años, hasta diciembre de 2025, cuando la serie concluirá si, como señala Vallaure, la vida lo permite.

     

    • PAÍS España
    • GÉNERO Performance
    • DURACIÓN 80 minutos
    • PÚBLICO General
    • ESPACIO Teatro
    • EQUIPO ARTÍSTICO Jaime Vallaure, Juan Vallaure, Jorge Vallaure y Mila Da Silva
    Espacio
    Fecha
    Del 17 al 19 de diciembre de 2020
    Horario

    20.00 h

    Tipo de público
    General
    Precio
    10€ / 8€ entrada reducida
    Duración
    80 minutos
    Disciplina
    Performance