Goddess is not dead

Goddess is not dead es una serie fotográfica que reflexiona sobre los orígenes pacíficos e igualitarios de las sociedades occidentales a través de la revisión de los vestigios simbólicos aún existentes de la primera deidad humana, la Diosa. Según numerosos estudios antropológicos y arqueológicos, el sistema social patriarcal en el que vivimos actualmente en Occidente extiende su historia en un periodo mucho menor al protagonizado por sociedades en las que los principios femeninos regulaban la convivencia y conciencia humanas.

Desde el Paleolítico hasta la Creta Minoica del Calcolítico, la Diosa-Madre fue la principal deidad. Representaba una cosmogonía sagrada asociada al conocimiento de la vida en la Tierra y el Cosmos: la sacralización del ciclo natural vida/muerte/vida. Esta representación se ha mantenido en el inconsciente colectivo a lo largo de la historia, como afirma Jung, pero velada y travestida en nuevos imaginarios ajustados a las nacientes sociedades patriarcales bélicas y dominadoras, en las que el varón, padre y marido se sitúa en lo más elevado de sociedades fuertemente jerarquizadas, basadas en la propiedad privada de recursos y personas.