Matana Roberts

Es una francotiradora de la cultura escorada neoyorquina, cuya respiración creativa se produce a través de la escritura, la composición, la performance o el teatro. En lo que a música se refiere, la saxofonista y compositora estadounidense Matana Roberts (Chicago, 1975) encuentra justo acomodo en el ideario de la Asociación para el Avance de la Música Creativa (AACM) y la BRC: Black Rock Coalition, dos de los colectivos más influyentes de la música libre e improvisada de los últimos años. Estéticamente sus creaciones no tienen límite, pues van del free jazz al folk, sobresaliendo en todos los casos por una actitud rebelde que busca la contestación y la confrontación, sí, pero apenas como simple punto de partida para reflexionar sobre los grandes asuntos de nuestra existencia. En algunas de sus últimas entregas, como esa serie denominada Coin Coin que ya alcanza tres registros (el último “River Run Thee”), hace explícitas sus reivindicaciones, tanto artísticas como sociales, denunciando la desigualdad, la violencia, el racismo…

A Matana Roberts la etiqueta de libre-improvisadora se le queda corta, pues ella busca la emoción directa desde todos los flancos, siendo una revolucionaria con mil trincheras. Apadrinada desde su segundo disco (The calling) por el pianista Vijay Iyer, otro creador de vértigos jazzísticos, hoy más que nadie le discute el rún-rún neoyorquino a otro saxofonista de culto, John Zorn.