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Adolfo Estalella, director del proyecto "Futuros Concretos"

Un taller para especular con los futuros posibles de la ciudad

Arte

Vivimos tiempos extraños y complejos. Somos todos conscientes de ello, hemos visto cómo durante el último año nuestras vidas han sido completamente alteradas por una naturaleza que nos abruma y que de paso nos demuestra cuán frágiles son nuestros mundos urbanos.

Nos vemos acorralados por una incertidumbre creciente y el temor ante el porvenir que nos espera. Si tiempo atrás el futuro era un lugar de promisión hoy es la causa de malos augurios. El futuro se ha convertido en una fuente de terror.

La crisis que vivimos insiste en algo que ya sabíamos: no podemos sostener nuestros modos de habitar el mundo. Devoramos el presente y agotamos el futuro que no nos corresponde. Por ello queremos detenernos, enlentecer nuestro paso y pararnos a pensar juntas.

Tomarnos un momento para reflexionar sobre nuestros modos de habitar urbanos. A fin de cuentas, nuestras ciudades concentran los grandes males de nuestro tiempo, pero son también el lugar donde encontramos atisbos de un mundo diferente.

Hallamos aquí y allá espacio para la esperanza, entre los esfuerzos de movimientos vecinales, activistas urbanas, y prácticas comunitarias… que nos enseñan a especular con otros modos de existencia urbana.

Futuros concretos ha convocado a gentes de sensibilidades y miradas diversas concernidas con la ciudad: artistas, arquitectos, antropólogas, escritoras… Gentes que se esfuerzan por explorar cuánto dan de sí nuestros mundos urbanos.

Nos juntamos porque somos conscientes de que los desafíos actuales no pueden enfrentarse en solitario y necesitamos pensar con otras gentes y otras disciplinas. A través de un ejercicio de acompañamiento tentativo, lo que podríamos llamar una colaboración experimental

Así que Futuros Concretos se plantea con la vocación de un experimento de contornos aún indefinidos y por concretar para indagar en los futuros posibles de la ciudad, acompañándonos de otras con las que aspiramos a aprender.

Futuros Concretos hace de la noción de especular el pilar de su reflexión. A contracorriente de los tiempos, porque sabemos que las actividades especulativas tienen mala fama, que además está bien ganada.

Asociamos la especulación con una actividad financiera calculadora, que busca maximizar beneficios a costa de cualquier cosa. La practican quienes trafican con el futuro, aprovechando la incertidumbre y sacrificando el presente. La especulación que aquí invocamos es, sin embargo, una actividad distinta.

Tampoco tiene nada que ver con ejercicios imaginativos y la producción de ficciones, como cuando decimos despectivamente: “eso es pura especulación”. Aquí queremos hablar de algo muy distinto.

El futuro se ha convertido en nuestra época en una preocupación constante. Nos preocupa la evolución del clima, el sostenimiento del estado de bienestar e incluso el porvenir de la especie humana. Frente al futuro maltrecho que se impone, necesitamos alternativas que resistan esos diagnósticos agoreros.

Llamamos especular a esas prácticas que alumbran y nos enseñan otras formas de vida posible, actividades que contestan y desafían los relatos hegemónicos que clausuran el porvenir. Y al hacerlo, como nos dice la filósofa Isabel Stengers, resistimos el futuro que nos dicen que va a venir.

Tomamos inspiración de Martin Savransky y sus colegas cuando nos dicen, más o menos, lo siguiente: “especular es arriesgarse con esas actividades cuyos gestos inventivos abrazan las (im)posibilidades latentes del presente. Y de esa manera podemos desvelar y experimentar con la perspectiva posible de futuros alternativos que están por llegar”.

Así que al invocar la especulación nos reapropiamos de esa palabra desacreditada para plantear actividades concretas que ocurren aquí y allá, en lugares donde se atisban que hay otros modos de habitar posibles. Frente a los presentes agotados y exhaustos decimos con Savransky que especular es abrir el sentido de lo posible.

Futuros Concretos es un grupo de investigación, un taller de indagación, un grupo de pensamiento, una comunidad de aprendizaje… Futuros Concretos es muchas cosas y ahora, también, una cápsula de audio donde compartimos aprendizajes comunes. Futuros Concretos ocurre gracias al centro de arte Conde Duque y por obra y gracia de quienes se acompañan mutuamente.

 

Escucha aquí la primera píldora de Futuros concretos sobre la especulación urbana.