Vivimos nuestras vidas como si solo nos pertenecieran a nosotros. Pero, a la vez, sentimos un fuerte anhelo de relacionarnos con otros y de encontrar en esa relación armonía, consenso y sentido. La tensión entre lo que nos hace individuos singulares y lo que nos lleva a ser parte de un colectivo es el aspecto más importante de la vida moderna. Y quizás sólo podamos pensarlo entre todos, en la exploración de asuntos que nos unen y nos separan: la experiencia amorosa, nuestro deseo de ser libres y el problema del mal, la búsqueda de la verdad, la identidad, la teoría queer, el impacto del capitalismo en la esfera cultural, nuestra necesidad de silencio y el temor a la soledad, el «espacio en blanco» del placer de las mujeres, «la vida bajo los párpados» y nuestros problemas con el sueño, el nuevo moralismo y la cancelación.
Encontrar un equilibrio entre nuestra singularidad y la pertenencia a algo —una sociedad, un país, un género, un colectivo, una raza…—parece ser esencial para muchas personas, que añoran y precisan de un lugar de encuentro. De septiembre de 2022 a mayo de 2023, cada mes, ese espacio con su «orden del día» será Condeduque, donde filósofos, fotógrafos, sociólogos, neurólogos, escritores y especialistas de diferentes disciplinas nos ayudarán a pensar nuevos significados para viejas palabras, todas esenciales, como identidad, igualdad, colectivos, sueños, anhelo, libertad.