Alice Boman / Ved / Yast

El primer festival multidisciplinar realizado en España dedicado íntegramente a la escena cultural de los países nórdicos presenta en Conde Duque un triple concierto: Alice Boman, Ved y Yast, tres propuestas de Adrian Recordings.

Alice Boman (Suecia)

“Una Billie Holiday del siglo 21”. Así definen en su país a Alice Boman, lo cual no es poco y en principio quizás suene exagerado, o un exceso de fe de parte de sus fans locales. Sin embargo, las dudas acaban cuando ponemos “play” a Skisser —que en sueco significa “Sketches”—, un EP que fue publicado por pura casualidad, y que hoy despierta aplausos, suspiros y gestos de admiración. Hace apenas unos meses, una primera versión de Skisser llegó a manos de Adrian Recordings, sello independiente local que no tenía en sus planes editar una sola canción más por esa temporada, después de una primavera agitada en materia de lanzamientos de artistas nuevos. Esa idea rotó 180 grados cuando le dieron una oportunidad: “la escuchamos y el tiempo se detuvo”, recuerdan hoy desde el sello. Grabado en su propia casa con la naturalidad de quien cree que nadie jamás va a escucharlo, Skisser profundiza en el jazz casero para envolverlo con una voz única, sostenida no tanto en las acrobacias vocales como en una sensibilidad conmovedora.

Ved (Suecia)

Dio sus primeros pasos como el alocado proyecto solista de Mattias Nihlén, guitarrista de dedos veloces, de esos que saben hacer piruetas gimnásticas pero también dejar de tocar justo a tiempo. Amante tanto de la primera ola electrónica como del rock progresivo de los años ochenta y de las películas de terror —y sus correspondientes bandas sonoras—, el surf-rock y todo aquello que sea comandado, preferentemente a máxima velocidad, Nihlén tiene debilidad por el ritmo y su andar incesante. Después de experimentar con distintos formatos que desde su concepto estético debían incluir el folk, la electrónica y el rock sinfónico, Nihlén concluyó que tenía las cosas lo suficientemente claras como para convocar a una troupe igualmente virtuosa y presentar en sociedad a esta verdadera rareza del rock escandinavo. Un grupo extraño y sorprendente que podría definirse como la más hipnótica banda de música dance instrumental, tocada en vivo y con una precisión que le compite a cualquier máquina. Lo ayudan en su propósito Adam Vilgot Persson, Martin Holm, David Hagberg y Mattias Almlund.

Yast (Suecia)

“Describir a Yast es fácil y difícil al mismo tiempo”, dice Carl Kolbaek-Jensen, miembro fundador de la inspirada nave indiepop sueca, que está en boca de todos y cuyo presente es la envidia de todo grupo emergente. “Es simplemente música pop con una estrofa, un coro y un solo. Canciones de amor, soledad y confusión. Con melodías robadas en un lenguaje que podría entender un niño de tres años. Por otro lado, es nuestro amor, nuestra soledad y nuestra confusión”. La misma lucidez, gracia y honestidad para referirse a sí mismo salta a la vista en sus canciones, verdaderos himnos de dormitorio que hacen simple aquello que para otros resultaría imposible: honestidad brutal al servicio de piezas perfectas de pop para perdedores, en los cuales el todo es más importante que la suma de sus partes. Yast se formó en 2007, pero recién publicó su debut en 2012, después de convertir a su primeros tres singles en éxitos virales, lo cual contribuyó de manera determinante en el crecimiento del grupo, tanto como para llevarlo a compartir escenario con Toy, The Drums o Tame Impala.