Antonia Contreras

La presencia de ganadores de la Lámpara Minera, uno de los premios más importantes del flamenco, se ha hecho costumbre en LaborArte, pues a nadie se le escapan las vinculaciones de este tipo de cante, el minero, con el mundo del trabajo.

Antonia Contreras es la última ganadora de tan prestigioso galardón. La cantaora malagueña basa su capacidad artística en la solidez de unos amplios conocimientos musicales. Tiene la consistencia irreductible de quien se hace a sí misma y unas cualidades vocales y artísticas con gran presente y mayor futuro en el flamenco. Recientemente ha editado su primer disco en solitario, La voz vivida, en donde su voz y la cuerda del guitarrista Juan Ramón Caro descubren nuevas sensibilidades, palabras de hoy que conjugan con músicas de ayer… Ella misma se explica: “Del diálogo equilibrado y armonioso entre el cante y la guitarra nacen piezas comparables a las talladas por los más expertos ebanistas: sólidas, flexibles, delicadas y sublimes. Ésa es nuestra pretensión: hacer de cada cante una figura única, moldeada con nuestro aliento, animada de nuestra manera de sentir y emocionarnos con el flamenco”.

A Antonia Contreras también es justo reconocerle proyectos más alejados de los clásicos patrones flamencos, teniendo en su haber colaboraciones junto a maestros como Pablo Heras, Jean Francois Heisser, Andreas Schuller, Isaac Karabtchevsky o Alexey Izmirliev, o adaptaciones de poetas como Lorca, Goytisolo o Ángel González.