Javier Colina

En nuestro país, está a la cabeza de su instrumento, el contrabajo. Un músico estimulante del que, hace años, conocimos sus balbuceos, pocos, y sus primeros -y muchos- aciertos. Se estrenó con el acordeón, pero pronto quedó prendado del contrabajo y, con él, de todos esas formas musicales a las que Javier sabe siempre dar la mejor vuelta de tuerca.

Flamenco, jazz por supuesto, calentura afrocubana... todo estará presente en una escena a la que acuden algunos amigos que han acompañado al contrabajista durante todo este tiempo de música grande. El guitarrista Josemi Carmona es uno de ellos. Josemi -del que Paco de Lucía dijo que estaba llamado a redefinir su instrumento en el siglo XXI- sigue abordando el flamenco desde una perspectiva abierta, haciendo avanzado el discurso tradicional.

Y viene también Jerry González, grande como Javier, enfrentándose cara a cara con el mejor jazz afrocubano. La horma la pone el grupo de Javier, convertido esta vez -con la incorporación de las percusiones- en quinteto. Esta formación es el futuro vivido en el espacio cotidiano como una apuesta sin retorno. Será un fin de fiesta de altura.