Ralphie Choo

Si hablamos de Ralphie Choo, debemos dejar a un lado las etiquetas y los géneros musicales, encontrando un cóctel en el que el reciclaje y la vanguardia tienen la misma importancia. Si le preguntáramos cuál es su estilo, nos diría que es algo parecido a la conversación entre Frank Ocean y Daniel Johnston que nunca tuvo lugar. Un entramado de voces digitales y armonías complejas que bailan entre lo naive y lo sofisticado, recordándonos que existe pureza y brillo incluso en la suciedad. Todo esto viene acompañado de un universo visual y estético muy particular, algo que podemos percibir en sus directos, así como en videoclips como “Blind Faith”.

La singularidad musical de Ralphie ha hecho que emerja como uno de los principales innovadores dentro del new pop y el bedroom pop, dándole un nuevo significado a estos géneros ante la necesidad de desdibujar los límites preestablecidos de los mismos. Canciones como “Dolores” con rusowsky, o “lamento de una supernova” son perfectas representaciones de este temprano éxito, ganándose los elogios de muchos artistas de renombre. Además de esto, encontramos una propuesta de directo muy completa englobando visuales, escenografía y estilismo personalizados.