«Genius Loci»
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En la mitología romana, el genius loci es el espíritu protector de un lugar. Hoy en día, se entiende como la naturaleza propia de un espacio: la manera en la que se interrelacionan los elementos que lo conforman, desde su arquitectura a la naturaleza en la que se circunscribe.
Carlos Garaicoa, cuya obra Línea rota de horizonte se encuentra instalada en el patio central de Condeduque, reflexiona en torno a este diálogo entre las estructuras arquitectónicas, pero también sociales y lingüísticas, que condicionan la ciudad contemporánea. Inspiradas por esta obra, el grupo de jóvenes en residencia rendija propuso una representación del genius loci del Centro.
Ideas animistas y tecnopaganas dibujan una personalidad posible de ese espíritu protector, alojado en un espacio distorsionado de Condeduque. En este santuario, el genius loci se materializa en un paisaje sonoro producido por sancheese, con audios registrados por el grupo en diferentes espacios del centro, sus voces, y sonidos de sus cuerpos en movimiento por las salas.
Puedes acceder al santuario aquí.